Por: Concieo A.C. #MesDeLaMujer
Una de cada cinco mujeres entre 25 y 44 años incrementó su consumo de alcohol
durante la pandemia, en especial aquellas que tenían a su cargo el cuidado de
un bebé, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS). En un
estudio realizado por la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg y la
Universidad de Maryland, el 60% de las mujeres
reconoció beber más durante la pandemia y el 45% aseguró que una de las razones
era el estrés.
Las mujeres representan más del 40% de los consumidores de estimulantes de tipo anfetamínico y hacen un uso no médico de estimulantes y opioides farmacéuticos, sedantes y tranquilizantes, según el Informe Mundial sobre las Drogas 2022 (ONUDD).
Entonces, ¿por qué ha aumentado el consumo de drogas en mujeres?
En general, las personas inician un consumo de drogas para “sentirse bien”, “desempeñarse mejor”, por curiosidad o presión social. No hay una única razón, pero si hay factores que pueden hacer más vulnerable a una persona. A continuación presentamos algunos ejemplos que pueden hacer más propensas a las mujeres a consumir drogas.
Triple jornada
Se le conoce así al fenómeno que hoy en día viven miles de mujeres, al cumplir con el horario de trabajo remunerado, las tareas domésticas y el cuidado, atención y educación de los hijos. Las últimas dos actividades tradicionalmente recaen en las mujeres, quienes, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), le dedican, en promedio, 50 horas a la semana a estas tareas, mientras que los hombres 20 horas.
Violencia doméstica
Con cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en México, la violencia doméstica contra la mujer aumentó 60% durante la pandemia. ONU mujeres alertó que 2 de cada 3 mujeres ha vivido algún tipo de violencia desde los 15 años. Y, de acuerdo con el Informe Mundial sobre las Drogas 2022 (ONUDD), las mujeres que consumen drogas tienen entre dos y cinco veces más probabilidades de sufrir violencia de género que las mujeres que no consumen.
Roles de género
Tradicionalmente, una mujer debe ser sumisa, débil, emocional, sensible, esposa, madre y buena cocinera; esto puede generar una presión extra al no cumplir con estos estereotipos, incrementando la depresión, ansiedad y mermar en la autoestima.
Crecimiento profesional
Al ser la mujer quien generalmente se encarga del cuidado de los hijos, sus oportunidades de crecimiento profesional, participación, salario alto, ascensos y formación se pueden ver limitadas.
Como anteriormente lo mencionamos, no hay una receta única que lleve a una persona al consumo de drogas. El cansancio, estrés, depresión, ansiedad, aislamiento, violencia, presiones laborales, finanzas, cuidado de los hijos, casa y padres, envejecimiento, estereotipos y nuevos hábitos de consumo, son solo algunas situaciones de vulnerabilidad. En nuestros talleres de prevención, buscamos disminuir esas causas (factores de riesgo) que llevan al consumo, fortaleciendo a la persona para tomar mejores decisiones. Y, sobre todo, lo más importante es que podemos por un límite, pedir ayuda y romper con estas situaciones.