Fomentar la toma de decisiones, según la edad

“Si les damos oportunidades de tomar sus propias decisiones, entonces sabrán qué hacer cuando se enfrenten a los problemas más grandes porque ya saben qué hacer”, -Child Mind Institute.

Por: Concieo A.C.

Se calcula que en el día tomamos unas 35,000 decisiones, de las cuales, el 99.74% de ellas se toman de forma automatizada, de acuerdo con Europa Press. Por ello, es importante fomentar desde edades tempranas la capacidad para tomar decisiones más conscientes, lo que también desarrollará otras cualidades como confianza, seguridad, decisión, reflexión, pensamiento analítico y empatía. ¡Además, esto impulsará a que los menores sean menos impulsivos, reconociendo desde niños la importancia de pensar antes de actuar!

Todo lo que el niño pueda hacer solo, que no sea peligroso y esté al alcance de su edad, debe hacerlo él mismo; sin decidir por ellos. Como padres podemos ofrecerles entre elegir dos opciones, por ejemplo, qué merendar, qué zapatos ponerse, qué libro leer, qué color de playera usar, comer helado de chocolate o vainilla o qué juego realizar.

Hay que ser pacientes, recordemos que esto también es un proceso que debe trabajarse, cada niño es diferente, incluso entre hermanos habrá decisiones que unos ya muestren capacidad de tomar y otros que todavía no. Es importante como papás poder transmitir confianza, motivar al menor y reconocer su esfuerzo. Si hay alguna decisión más complicada, podemos reflexionar juntos las opciones, resaltar cómo las decisiones afectan a los demás y cómo de los errores siempre se aprende. Por supuesto, ¡no todo requiere opciones, también hay límites, normas y autoridad como padres!



A medida que van creciendo las decisiones serán más decisivas, por ello la importancia de trabajarlo desde niños, desde elegir qué carrera estudiar, a qué hora volver a casa, no faltar a la escuela o con qué amigos relacionarse, hasta enfrentar situaciones de riesgo como decidir si consumir drogas o hacer algo por presión social o gratificación instantánea. Para Luna y Laca (2014), el nivel de autoestima, autoconcepto, automotivación y pensamiento crítico serán factores determinantes en la toma de decisiones de los jóvenes. 

Como padres debemos estar presentes, acompañarlos, guiarlos y escucharlos. Las decisiones requieren responsabilidad, ¿tu hijo es capaz de responder a las consecuencias de sus decisiones? No se le puede pedir a un niño que se haga responsable de lo que no es capaz aún. Recuerda validar sus emociones y entender que todo requiere práctica.

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