Entrevistamos a Rocío, tallerista voluntaria en Concieo. Desde hace 3 años, colabora activamente compartiendo su tiempo, conocimientos y, sobre todo, corazón, para cambiar la vida de niños, jóvenes y familias.
¿Quién es Rocío?
Tengo 25 años y soy comunicóloga. Desde hace tiempo he tenido un especial interés en el desarrollo infantil y en cómo el ambiente en el que se manejan, puede afectar directamente a las decisiones que tomarán en el futuro y el daño que puede causarles, no solo a ellos, sino también a la gente que los rodea. Debido a mi carrera, he profundizado más en las adicciones a los dispositivos electrónicos, las redes sociales y los videojuegos, pero Concieo, me ha dado la posibilidad de entender todas las áreas que cubren el bienestar de una persona y qué características se deben cubrir para poder tomar las mejores decisiones.
¿Cuántos años
llevas como tallerista en Concieo?
Llevo 3 años como tallerista.
¿Cómo llegaste a Concieo y qué te motivó a formar parte?
Llegué a Concieo gracias a una amiga que formaba parte del equipo. Al principio empecé porque me llamaba mucho la atención todo el trabajo pedagógico para enseñar a los niños sobre estos temas de manera práctica y en un programa que, no solo implica una conferencia y que no se le da seguimiento después, sino un programa integral y continuo. Al principio lo iba a hacer solamente como parte de mi servicio social de la universidad, pero al finalizar mi primer semestre, me gustó tanto que decidí que le dedicaría todo el tiempo que tuviera disponible, porque me encantaba el enfoque de la institución y el poder colaborar de manera directa a un México con menos adicciones. Curiosamente, los talleres que he dado, han coincidido perfectamente en horarios, lo cual, lo he tomado como una señal de que aquí me toca estar.
¿Cómo ha sido tu experiencia como tallerista en
Concieo?
Me ha encantado ser tallerista, porque no solo ha sido yo darle talleres a los niños, sino que he aprendido muchísimo en el proceso, tanto en el sentido de toda la capacitación que me han dado, como también el poder aplicar los aprendizajes a mi propia vida y poder crecer de la mano con los niños.
También me ha encantado la oportunidad de ser un espacio seguro para los niños y el poder acompañarlos en este tiempo, enfocado en reflexionar sobre sus propias emociones, sus relaciones personales y cómo pueden ellos colaborar a construir un mejor futuro.
Cuéntanos alguna anécdota que te haya marcado.
Una anécdota que me marcó fue en el último taller que di. Fue un colegio en el que no me había tocado dar taller y fue bastante retador porque en un mismo salón había distintos procesos de madurez en los niños y niñas, y era complicado hablar sobre ciertos temas. Fue un proceso cansado y pesado, y terminé con miedo de que en realidad ninguno de los niños se hubiera tomado en serio el taller. No obstante, unos días después recibí un correo por parte de la profesora que acompañaba a los estudiantes durante mis talleres, donde me decía que le había encantado cómo había dado el taller y los temas que habíamos tratado, y que ella se comprometía a seguir trabajando estos temas durante las clases para asegurarse de que verdaderamente los aplicaran en su vida.
¿Cómo te gustaría que te recuerden las personas a las que has dado taller?
Me gustaría que me recordaran como una persona accesible y confiable, que se tomaba en serio los talleres y que se daba el tiempo de acompañarlos en el proceso de aprendizaje. Además, quisiera que me recordaran como alguien que estaba creciendo junto a ellos y no como alguien que esperaba poderles imponer el conocimiento por sentirse superior a ellos en edad o experiencia.
¿Qué le dirías a una persona que está pensando en hacer voluntariado?
Le diría que es una oportunidad increíble, porque te das cuenta que al final todas las personas somos interdependientes y que no podemos solamente quedarnos en nuestra burbuja, solo ayudando a nuestros amigos o familia, sino que debemos ir más allá de nuestra comodidad y darnos a los demás.
Por último, ¿qué significa Concieo hoy en tu vida?
Concieo significa para mí el lugar donde soy feliz y donde sé que puedo colaborar a construir un México mejor. He colaborado a ser un espacio seguro para los niños y aunque quizá no recuerden exactamente todo de lo que les hablamos, que por lo menos les haya quedado la idea de que hay un grupo de personas que se preocupan por su bienestar y que los acompañan en el proceso de aprendizaje y cuidado de ellos mismos.